Comida italiana a una cuadra del Metrobush

Escondido a la orilla de la Av. Juan B Justo se encuentra Il Vero Mangiare, una típica cantina italiana familiar. Chiquita, muy cálida, pintoresca y repleta de mesas (casi casi que no hay lugar para caminar), el lugar se llena. Trabaja viernes, sábado y domingo y pará de contar.

La comida
Atendido por sus dueños (la familia Magliocco), el restorán ofrece unas pastas muy ricas, hechas en el momento, causa por la que hay que esperar largo (muy largo) rato a que llegue la comida.
Ofrece las típicas pastas italianas como fucciles al fierrito, ravioles, tallarines con entraditas ricas y pan de pizza.
Los platos son justos, no rebalsan y eso está bueno. Todo muy correcto, rico y casero.

Al final, te despiden con un postre delicioso (no recuerdo el nombre pero son unas bolitas de harina y almíbar) + un clásico licorcito para el adiós.

Epa! ¿qué rompimos?
Salió bastante caro si lo ponemos en la balanza de la espera: esperamos una hora la comida y entre dos personas pagamos $200 (aunque tomamos vino pero tampoco era para tanto, era un López baratito).

Recomendamos
Ir con tiempo, quizás tempranito para evitar la muchedumbre, sin ansiedad.

Les dejamos un video espectacular que ilustra el espíritu del lugar: el que baila es uno de los dueños, una simpatía andando.

Il Vero Mangiare
Batalla del Pari 700
http://ilveromangiare.com/
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Heladería La Veneciana

Ubicada en pleno corazón comercial de La Paternal, uno de los clásicos en materia de helados es La Veneciana.

Fundada en 1955, esta heladería ha pasado generación tras generación de una familia de heladeros y brinda un producto puramente artesanal, fresco y sabroso (todo lo que una heladería debe cumplir) y con precios realmente accesibles.

 
Dentro de la categoría que podría denominarse "barrial", esta heladería es uno de los secretos mejores guardados de la ciudad y se merece esta humilde recomendación para que los fanáticos de los helados que aún no la conocen, lo hagan.
El trato de los heladeros es muy amable y te cuentan la historia de la heladería, orgullosos.

En nuestra última excursión gastronómica nos dimos el gusto de probar helado de limón y dulce de leche. Es una combinación clásica pero (para los fanáticos de estos sabores) no cualquier heladería nos deja satisfechos.

El sabor de limón es difícil, en muchos casos tiene un dejo de saborizante demasiado artificial. En este caso nos sorprendió un detalle que habla por sí solo de la elaboración casera de La Veneciana: el limón tenía una semilla de limón real.
Más claro, echale agua...

 

(aquí la prueba de la semilla del limón)

En un momento de alzas en los precios helados, dificil temporada para la industria, los invitamos a nuestro barrio, a disfrutar de los sabores tan ricos, frescos y accesibles que ofrece La Veneciana,  ubicada en Av. San Martín 2318.

Felicidades!

Vacaciones en la Paternal saluda atentamente al club de nuestro barrio, Argentinos Jrs por semejante victoria en el torneo de clausura 2010, obvio que estamos hablando de futbol.

Hasta la victoria siempre, muchachos!

Confitería Fierro

Sobre la Av. San Martín, el barrio de La Paternal ofrece múltiples ofertas comerciales. Una de ellas es la confitería Fierro, que ya desde su nombre, nos tira una onda súper tradicional, argentina y abundante.

Este negocio del rubro comestible tiene precios muy buenos, ofertas geniales en chocolates y bombones. También tiene un buen surtido en dátiles, golosinas y sobre todo galletitas. Vale resaltar que es una de las pocas "galletiterías" que han sobrevivido al imperio del paquete del supermercado. En Fierro podés comprarte un cuarto de Panchitas, otro cuarto de Panal o medio de surtidas de Bagley.
Además, encontramos vinos riquísimos y a buen precio, además de una buena variedad en té, café y más que nada licores.

Para cerrar con la maravilla peronista, lo que destaca a este negocio es el surtido de peluches, que vienen a formar un hermoso combo para el caballero que compra una coqueta caja de bombones a la chica que le arrastra el ala.

Confitería Fierro
Av San Martín 2343.

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REAPERTURA DE FONDA

Warnes al 2300! Reabrió la fonda de puertas redondeadas, mozos viejos y habitués de 89 años.
Solo días de semana y cierra a las 18 hs. Es una joya de La Pate, a metros de la estación!

El mercado de mi barrio

Verduras verde brillante, flores y enanos de jardín, productos Avon y pescado fresco son algunosde los productos del mercado Alvear, el del barrio.

Dos variantes de mercado según la entrada elegida: la florería, la verdulería, la pescadería y carnicería si se entra por Av. San Martin o los dvds, los productos Avon, Mery Kay, los dvds piratas y la casa de sabanas y acolchados si se elige Donato Alvarez.

El gran fuerte del mercado es la verdulería de vendedores simpaticos y rápidos, buenos precios, la verdura esta siempre húmeda y alegre, tienen variedad y la calidad es genial.

Para tener en cuenta:

. La pescadería recibe mercadería martes y sábados, y vuela!

. Las paltas y los mangos estan sobrevaluados, pero la verdura de hoja es barata y genial.

. La quesería no tiene marcas de segundo nivel, tiene precios altos pero vendedores entradores.

. Se pueden conseguir ensaladas cortadas, verduritas para la sopa frescas y limpias, aceitunas, lupines y hay variedad de tartas.

. La entrada de Donato no es tan feliz como la de San Martín.
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Papa Pedro: con las llaves del cielo paternalista.

En la esquina de las calles Beláustegui y Nicolás Repetto (no el tipo de la tele, sino el político y médico argentino, dirigente del Partido Socialista) se esconde bajo un toldo de chapa Papa Pedro, un bar, que además es parrilla y ofrece minutas.

Siempre visitado por sus habitués de añares, el lugar ofrece muy buenos desayunos, potentes cafés con leche o el típico cortadito para seguir en camino.
Si estamos por la zona de lunes a sábado, al mediodía, se recomiendan las excelencias asadas, pero sobre todo el pollo al verdeo con hongos y el tinto de la casa para beber.

Tip veggie: salen muy buenas las ensaladas completas, con verduras de estación que no encontramos tan a menudo en muchas parrillas (radicheta y espinaca cruda, por ejemplo).

Advertencia: no abre a la noche.

Lo mejor: si el día acompaña, comer en las mesitas que están sobre la vereda, la zona es muy tranquila y da gusto sentir el aire fresco mientras saboreamos las ricuras del lugar.

Lo atractivo: Los precios son módicos, la comida es sencilla pero abundante y la atención es muy buena.

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